sábado, 27 de junio de 2009

Carta a Filemón. Fr Vladimiro Memo o.s.m

Antes que termine el año paulino les propongo la lectura de la carta a Filemón. Despúes pienso volver al evangelio. Pero no quita que podamos de tiempo en tiempo retomar la carta de Pablo y del N. T., particularmente la carta a los Hebreos, en el año dedicado al sacerdocio, del cual algunos de ustedes me han hecho mención.

Un abrazo
Padre Miro.


Comentario

La carta de Pablo a Filemón tiene solamente 25 versículos, pero es una pequeña joya por el tema, el tono y el estilo. Aquí asoma la delicadeza del corazón de Pablo, ya anciano y en prisión por Cristo Jesús.

Está dirigida a Filemón, un cristiano de buena condición, de la comunidad de Colosos (Asia Menor). Su esclavo Onésimo se había escapado, por alguna culpa, y había ido a parar a Roma, donde Pablo le ofreció refugio y lo convirtió.

El valor de la carta está en la manera con la cual Pablo encara el problema de la esclavitud de aquel entonces. No pretende cambiar una situación social, política y cultural que imperaba en aquella época, sino apela al trato que el cristiano debe tener con los esclavos en virtud del principio evangélico según el cual todos, hombres y mujeres, son iguales ante Dios.

Pablo dice a Filemón: "Quizá se alejó de ti por breve tiempo para que puedas recuperarlo definitivamente; y no ya como esclavo, sino mejor que esclavo: como hermano muy querido para mí y más aún para ti, como hombre y como cristiano". vv. 15-16

Inclusive va más allá que eso, insinuándole declarar al esclavo liberto con las palabras: “sé que harás más de lo que pido”.

Reflexión
En realidad esta breve carta va más allá de lo que he podido relevar. Ustedes tal vez lo podrán captar con su reflexión.

A mí me parece muy importante destacar que para nosotros cristianos los cambios de las situaciones políticas, sociales y culturales injustas, opresivas y dañinas no nacen de una ideología o por la adhesión a movimientos de liberación, sino deben nacer de una actitud personal que se fundamenta en la fe y en el amor a Jesucristo.

Preguntas
¿Qué te dice a ti este texto?
¿A qué cambio apunta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario